Graduación de los alumnos de bachillerato de nuestro Centro

Estimado director, equipo directivo, profesorado, padres, madres, hermanos y compañeros, o mejor dicho, amigos. Bienvenidos a la graduación de la promoción 2012-2014 de nuestro instituto.

Es difícil dejar por escrito en un folio todo lo que para nosotros ha supuesto estos dos años. No todos llegamos a bachillerato habiendo comenzado en el mismo sitio, pero hace dos años nuestros caminos se juntaron y ahora somos algo más que compañeros de clase.

Parece que fuera ayer cuando comenzamos esta etapa, allá por septiembre de 2012, dejando atrás unos años que no volverían. Son muchos los que nos han acompañado hasta hoy, aunque no todos tomasen este camino.

Primero de bachillerato llegó con un: “¡Esto no es la ESO!” o “¿Cómo no sabes hacer esto? ¡Por Dios, que no sois niños de la ESO!”. Y así pasó ese año tan distinto, conociendo nuevas caras y preparándonos para ese terrible segundo de bachillerato. No podemos olvidar la bonita experiencia del intercambio a Francia, ni la inagotable paciencia de nuestro querido Don Javier. Los experimentos de Tamajón y sus ganas de dedicarse al turismo rural cuando, siendo las 8.30 de la mañana, no había manera de que entendiésemos los ejercicios de luppings o carritos.

Las clases de matemáticas con el tito Fernando, la tranquilidad y el humor ácido de Mª Ángeles, los buenos ratos con don Juan Villar o las clases con Onieva, buen profesor y mejor persona aún, son algunas de las cosas que nos llevamos de ese curso.

Y después de primero… llegó el tan sonado 2º de bachillerato y su preparación a la selectividad. Cuántas veces habremos escuchado: pautas para selectividad, esto en selectividad siempre cae… con el miedo que nos daba y ahora lo vemos como un paso más.

Este curso no has hecho madurar y ver cuántas personas teníamos a nuestro alrededor apoyándonos en los buenos y en los malos momentos, más malos que buenos, pero los buenos, al fin y al cabo, son los que siempre recordaremos. 

Y por supuesto, podemos decir que el compañerismo ha ganado por mayoría a la competitividad.  Nunca nos ha faltado ese abrazo antes de un examen para calmarnos o un mensaje de ánimo la noche de desesperación antes de un examen. Cosas como estas son las que nos lo han hecho más fácil y no tirar la toalla aunque muchas veces fuera lo único que se nos venía a la cabeza.

Segundo es un curso en el que, como diría Eugenio: “Hay que darlo todo hasta el minuto 90” y llevarlo con aires de bohemio como Miguel Ángel, sin que falten los chistes malos de José Luis ni las clases de inglés de los viernes con Juana.

Aunque ha sido un año lleno de cambios de aulas, en el que por fin hemos abandonado nuestras amadas y aromáticas chapas, sin duda, la mayor parte del tiempo lo hemos pasado en el laboratorio con Mª Carmen, que no solo ha sido nuestra profesora, sino también consejera y una segunda madre para nosotros, y también Don Rafael Cuevas y sus diapositivas. El año que viene pediremos a los Reyes un proyector para él.

No podíamos dejarnos atrás a nuestra familia, un pilar importantísimo para nosotros. Ellos han aguantado nuestras malas caras, el mal humor en época de exámenes, y han sufrido igual o más los resultados que a veces no reflejaban nuestro esfuerzo y el tiempo invertido en asignaturas a las que no les veíamos salida. Tanto ellos como los que no están hoy aquí se sienten orgullosos de lo que hemos conseguido y allí donde estén hoy se levantan y nos aplauden.

Pero lo mejor de todo es que estos años nos han abierto el camino de nuestras aspiraciones. Un camino lleno de puertas abiertas y en el que podemos decidir por nosotros mismos, sin que nada ni nadie nos frene; ya que, con constancia, tarde o temprano todo se consigue. 

Que ni el tiempo  ni la distancia rompan lo que un día nos unió.

Muchas gracias.

ISABEL Mª ARÉVALO FRUTOS Y CARMEN Mª CABRERA PEDRAJAS ALUMNAS DEL IES ANTONIO MARÍA CALERO DE POZOBLANCO

Texto completo del discurso de D. Pedro AQUÍ

“¿Qué es la vida? Absurdo trajín.

Dame alma, calor.

Ser tan limpios como la nieve que cae.

Todo tiene quien todo da.

Nada espero, nada sé.

Nada tengo, sólo fe.

Y donde estemos saber estar.

Aunque sea ingenuo, no codiciar.

Nunca ceder ante la adversidad.

Quiero tener la alegría del que está en paz.

Mis cadenas he de romper.

¡Fuera penas, amargas como la hiel!”

Salud, trabajo y templanza. Que la inspiración os encuentre dispuestos.

Buenas noches.

Fotografías de Bartolomé Calero, Rafael Cuevas y de Antonio Javier  Tamajón.

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NUESTRO AGRADECIMIENTO AL AYUNTAMIENTO DE POZOBLANCO POR LA CESIÓN DEL SALÓN DE ACTOS.

 Y a  JULIAN FENÁNDEZ MARTÍNEZ  por su magnífico trabajo en el control de sonido.