Con la convocatoria de estas jornadas de huelga CSI•F recoge el malestar existente entre el profesorado por la errática política educativa y de personal que viene desarrollando la Consejería de Educación. Una política de hechos consumados que raya la prepotencia.
El profesorado sufre cada vez más el incremento desproporcionado del papeleo, la burocratización y la dedicación horaria sin contraprestaciones de ningún tipo. La pérdida de poder de decisión de los claustros y la cada vez mayor intromisión, en temas técnicos, de otros miembros de la comunidad educativa, así como la asignación de tareas y responsabilidades que no le corresponden (ej: la coordinación de la “Orden de Autoprotección de los centros”).
A esto se añade la falta de voluntad de la Consejería para poner en marcha aspectos referentes al profesorado recogidos en la Ley de Educación de Andalucía o en Acuerdos sindicales y compromisos como: la promoción profesional, el establecimiento de medidas para la valoración social del profesorado, la convocatoria de acceso a Cátedra, o algo tan simple como la emisión del carné del profesor que permite acceder a los museos y hacer uso de los materiales de las bibliotecas. Sin olvidar la negativa a negociar cuestiones de mejora para la conciliación de la vida familiar y laboral como el “concursillo” (implantado ya en bastantes Comunidades).
Una práctica que está siendo habitual en la Consejería es la filtración interesada de documentos a colectivos y organizaciones, la publicación extemporánea de borradores, el abuso de la página web como instrumento de lucha sindical… lo que devalúa la Mesa Sectorial, minorando la capacidad de decisión de los sindicatos - legítimos representantes del profesorado - condiciona, entorpece e incluso anula una verdadera negociación, teniendo resultados negativos para la consecución de las reivindicaciones del profesorado.
En una Comunidad donde el abandono y el fracaso escolar están por encima del 30%, la Administración se dedica a generar conflictos y enfrentamientos entre los distintos colectivos y a poner en tela de juicio la profesionalidad del profesorado, en lugar de preocuparse por temas fundamentales. Valga como ejemplo de lo anteriormente dicho el Decreto de calendario y jornada escolar. La Consejería lo hace público en su página web en el mes de diciembre; antes de iniciar la negociación con las organizaciones sindicales en la Mesa Sectorial ya había llegado a acuerdos con los representantes de madres y padres, lo que condiciona cuando no limita o impide cualquier tipo de negociación. Posteriormente cuando estábamos inmersos en movilización se producen los mensajes opuestos de la Consejera –la negociación está cerrada – y del Presidente de la Junta –la negociación está abierta –.
Para CSI•F es necesario que la Consejería de Educación cambio sus formas de hacer política, escuche la voz acreditada del profesorado y no legisle a sus espaldas, reconozca la labor que realizan los docentes y sitúe la mejora de sus condiciones de trabajo como prioridad para el presente curso. Esperamos y deseamos que la actual Consejera tome buena nota.
Por último hacemos un llamamiento a todo el profesorado para que se movilice y apoye la huelga como forma de constatar el malestar existente y para conseguir mejoras en el futuro.
Sector de Enseñanza de CSI•F Andalucía
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